martes, 17 de mayo de 2011

“MORIR SERÁ MÁS BARATO”

A primera vista el titular del artículo de La Vanguardia del pasado viernes y que explica como el Estado va a recortar y agilizar los trámites y costes funerarios, nos tendría que aliviar: un gasto menor en uno de los trances inevitables de la vida.

Al cabo de unos segundos podríamos pensar: “bueno en todo caso, suficiente tendré con dejar este mundo como para preocuparme por estas nimiedades”. Para al rato concluir, “mejor pensado no son nimiedades, puesto que algo tendrán que hacer conmigo después de expirar”.  

Las cábalas pueden tender al infinito, pero la única decisión cierta será la que tomemos al escribir testamento. Aunque por otro lado éste se puede ir modificando según varíe nuestro criterio en cuanto a los detalles del sepelio, además de la herencia transmitida.
En todo caso morir será más barato para los que dejemos aquí, y no para nosotros. Y si no les hemos dejado el dinero no creo que nos echen al mar, aunque bien podrán optar por soluciones modestas y con razón.

Tradicionalmente nos hacíamos enterrar en una tumba, a veces incluso un mausoleo; o más recientemente también nos hacemos aparcar en un nicho, convirtiendo la verticalidad urbana de la vivienda vivida en la verticalidad urbana de la vivienda no vivida pero sí ocupada. En este sentido, la incineración que es también más contemporánea resulta más barata que cualquiera de las otras dos opciones.

Más allá de la agilización y abaratamiento de trámites que dependen de la delicadeza del Estado para con los ciudadanos (y que según la noticia referida el estado español está dispuesto a tener) los humanos hemos descubierto la máxima expresión de la humildad con la incineración. Y no lo digo tanto por sus costes más bajos, como por lo respetable que resulta no reservarse egocéntricamente un espacio físico por los siglos de los siglos.

Digo yo que ahora que ya sabemos morir humildemente será cuestión de empezar a aprender a vivir de la misma manera.


lunes, 16 de mayo de 2011

LITERATURA COMPARADA Y NACIÓN

Me reconozco nacionalista. Desde que tengo consciencia de ello considero que el de Nación es el concepto más alto que puede manejar un patriota. Pues ser Nación es la idea más elevada a la que pueden aspirar los pueblos, sean estados o no.

Resulta que el año pasado, movido por cierta pasión o afición a la Literatura (de la que no me considero en ningún caso un gran conocedor), me preinscribí en un Máster de Literatura Comparada. El Comité de Admisiones tuvo a bien considerar mi expediente y fui aceptado.

Tenía el verano por medio antes de empezar el curso en septiembre y le pedí al Director del Máster que me recomendara una lectura preparatoria. Entre tres títulos que me dijo, yo escogí ‘Entre lo uno y lo diverso’ de Claudio Guillén.


Cuál fue mi sorpresa cuando en el primer capítulo de dicho libro, leí la siguiente definición de Literatura Comparada: ‘Rama de la investigación literaria que se ocupa de los conjuntos supranacionales’. Es decir, y que me perdonen la simplificación los expertos: a partir de las literaturas de los diferentes países, culturas, lenguas, en definitiva naciones parece que emergen aspectos comunes. Estos aspectos forman los mencionados conjuntos y pueden basarse en: (1) Las relaciones personales entre los autores de diferentes países, o premisas culturales comunes; (2) Condiciones sociohistóricas comunes; (3) Coincidencia de modelos literarios desde el punto de vista teórico (incluye estructuras, temas y géneros), y que puede o no venir originada por las circunstancias (1) y (2).

No hace falta que diga que los nacionalismos son el primer enemigo de la Literatura Comparada. Es lo siguiente que leí en el libro preparatorio.

De las 400 páginas que tiene ‘Entre lo uno y lo diverso’ me leí dos tercios. Suficiente para entender que jamás llegaría al nivel de erudición de un buen comparatista. Al menos (quiero pensar) dada mi formación anómala en Económicas. Tampoco seguí adelante con el Máster.

Pero lo que sí concluyo, y como nacionalista no puedo más que envainármela, es que la Literatura Comparada existe. Y sus conjuntos supranacionales también. Todo ello lo reconozco en su equivalente político: la Unión Europea, que implica cesiones de soberanía, y es la puesta en común de valores más allá de las culturas y tradiciones locales o nacionales. Así que cuándo a partir de ahora le rece al bon Déu català, sabré que lo que le pida lo tendrá que negociar con otros seres superiores responsables de otros países. La cultura del pacto que tanto nos ha menoscabado a los catalanes durante la Historia, resulta que es el camino del futuro.

jueves, 5 de mayo de 2011

FACEBOOK: TAFANERIA O QUELCOM MÉS?

Es veritat que jo també tinc un costat tafaner, m’agrada mirar al Facebook les fotos de coneguts i conegudes (doblement si són maques), i a vegades fins i tot dels desconeguts.

A favor d’aquesta xarxa i el seu joc net, s’ha de dir que permet a l’interessat discriminar la informació que mostra, de forma que els més tafaners només podran ser-ho si els deixem.

Però molts consideren el Facebook com la revista del cor del segle XXI, a més, apte per tots els públics i protagonistes. Jo mateix, com deia, he tingut aquesta vessant com a usuari que en sóc, doncs a més de mirar les d’altres també tinc fotos meves al perfil.

Sembla que els jocs, tests i entreteniments diversos dels primers anys han passat ja a la petita història de l’exitòs invent. Sembla que tot es redueix ara a fotos i estats en el canal de notícies. Fins i tot n’estan proliferant els virus que espero que els programadors aconsegueixin controlar ben aviat. En tot cas es tracta més que mai de potenciar l’intercanvi de records, sensacions, i inclús coneixements.

D’altra banda el Facebook pot ser un succedani de la cigarreta clàssica a l’hora de fer una pausa a la feina. Cada dos hores de concentració ens podem relaxar amb les fotos de l’últim viatge d’algun usuari conegut, sense haver de visitar-lo a casa seva, a més. La qual cosa és un mèrit gens menyspreable.

Però sobretot hi ha quelcom que no se li pot negar a aquesta xarxa: que és el lloc de trobada ideal per amics remots, de les colònies als estius, d’un viatge fugaç, del primer col·legi, d’un intercanvi durant l’època universitària... o fins i tot de trobada del ligue estranger d’un estiu de joventut. En cap altre lloc poden trobar-se (o retrobar-se) aquests amics o coneguts.

Gràcies, doncs, a la xarxa Facebook.
 


martes, 3 de mayo de 2011

HUELGA EN LA NBA

Hace pocos días se hablaba de que los jugadores de la NBA podrían ir a la huelga. En ese momento las estrellas del baloncesto emigrarían, preferentemente a Europa, para acabar la temporada. Pau Gasol declaró que, llegado el caso, él recalaría en el Barça, y la afición culé se frotó las manos.

Yo sólo soy un aficionado. Jugaba en el colegio cuando este deporte tuvo un boom en los años 80 y recientemente lo retomé para jugar con un grupo de amigos cada semana, hasta que me lesioné el tobillo. Quiero decir que hay mil voces más autorizadas que yo para hablar de baloncesto. Pero precisamente por eso, por mi nulo papel en el mundo de la canasta, puedo permitirme decir cosas que quizás otros piensan, y no dicen.

El basket europeo es mejor que el americano. Ya se que es osado decirlo. Los americanos lo inventaron, y son los que han forjado la leyenda. Pero creo firmemente que la táctica en Europa esta más trabajada, las jugadas de ataque son más elaboradas, y no se fía todo al talento individual. En defensa, la regla americana de no permitir la ‘zona’ resulta contraproducente, porque fomenta los duelos individuales. Es indudable que en lo físico, los jugadores americanos están un paso por delante del resto. Y hasta su talento individual seguramente es superior. Pero su juego en equipo, no.

Pau Gasol ya demostró en la selección española que el baloncesto europeo no tiene secretos para él. Pero, ¿cuántos jugadores americanos de renombre han fracasado aquí? ¿Cuántos torneos de selecciones han visto tempranas eliminaciones de los profesionales americanos? Además, en los últimos enfrentamientos entre equipos de uno y otro lado del charco, los europeos empiezan a ganar (incluido el reciente Barça-Lakers, campeones de Euroliga y NBA respectivamente).

No se si habrá huelga en la NBA este año. Pero los equipos europeos deberían guardarse de fichar a granel, no sea que les den gato por liebre.


domingo, 1 de mayo de 2011

GERMANS AMICS I AMICS FRATERNS

Em porto bé amb els meus germans. Amb un tenim més punts de trobada i amb l’altre menys. Amb un tenim afinitat amb molt sentiment, i amb l’altre tenim també sentiment però molta diplomàcia.

La meva teoria al respecte dels familiars en primer grau és que a partir d’una certa edat el parentesc deriva en amistat, enemistat o diplomàcia.

Tota amistat entre no parents té un punt de fraternitat. Em refereixo per exemple als amics del col·legi. I tota relació de germans ben avinguts té quelcom d’amistat. En aquest segon cas al cap dels anys, i bons records de joventut i infantesa apart, el que perviu és un sentiment d’amistat.

Si els records de joventut i infantesa entre pares i fills o germans no són bons, segueix sent possible l’amistat posterior. És una qüestió d’encarar la situació amb maduresa i deixar que el pas dels anys curi les ferides. No vull dir que jo ho sigui de madur, però el cas és que tinc records no sempre idíl·lics a nivell familiar, i avui considero amics als meus germans.

També als meus pares. Aquests serien amics amb experiència, a la qual recorro sovint a la cerca de bons consells o recomanacions.
A nivell de família en segon o tercer grau, la teoria aguanta amb més motius, doncs les etiquetes de cosí o tiet pesen menys que les de pare o germà.

Ja m’adono que potser jo sigui un cas particular: els meus pares es van separar fa molts anys i això pot haver distret les meves percepcions de l’amor familiar, paternal, maternal o fraternal. Sigui com sigui, jo no hagués pogut arribar a on he arribat (als trenta-set anys ni més ni menys) sense els amics que venen de lluny, em refereixo als no parents i de la meva generació.

Però tinc molt clar que tampoc no ho hagués fet sense els amics Albert, Lucas, Josep Manuel i Lola, que a més han estat la meva família.